¿Cómo saber si el aire que respiramos está contaminado? El CO2 como indicador de su calidad
Junio 2, 2021Con innumerables estudios que demuestran que la mayoría de nosotros pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, el impacto potencial de la calidad del aire interior en la salud humana es enorme. Y la pandemia de Covid-19 hizo que esta cuestión se volviera más relevante que nunca. ¿Cómo podemos saber si el aire que respiramos es de buena calidad?
Las fuentes de impurezas del aire interior pueden ser químicas o de partículas. Las impurezas químicas del aire pueden ser causadas por el propio edificio -los materiales y productos químicos utilizados en su construcción-, por los muebles que hay en su interior, por lo que hacemos mientras estamos dentro, o por nosotros como seres humanos.
Cuando exhalamos, liberamos dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes en el aire interior que nos rodea. Medir el CO2 es una forma mucho más precisa de detectar la presencia de seres vivos que cualquier tipo de sistema tradicional de detección de ocupación. Se puede engañar a un sensor infrarrojo pasivo quedándose perfectamente quieto, pero no se puede aguantar la respiración durante más de uno o dos minutos. Por lo tanto, la cantidad de CO2 en el aire es un indicador bastante bueno de los contaminantes del aire interior procedentes de los seres vivos. En lo que quizás no pensamos tanto en el pasado es que los contaminantes originados por los seres humanos también incluyen los virus.
Aunque el CO2 no es tóxico para los seres humanos en sí mismo, sí sustituye al oxígeno, lo que significa que altas concentraciones pueden ser letales. Además, numerosas investigaciones indican que las concentraciones inferiores al nivel letal para el ser humano provocan síntomas físicos y deterioran la función cerebral. Los niveles altos de CO2 son especialmente perjudiciales para nuestras funciones mentales superiores, como la toma de decisiones, el pensamiento estratégico, la respuesta a las crisis y el aprendizaje. Hasta hace poco, los altos niveles de CO2 probablemente no eran un motivo lo suficientemente fuerte como para animarnos a centrarnos en garantizar una ventilación suficiente y una buena calidad del aire interior, al menos no en todos nuestros edificios; la Covid-19 ha alterado esta perspectiva para bien, haciendo que tomemos conciencia.
El CO2 como indicador de la calidad del aire interior
Se podría decir que el nivel de CO2 revela la carga de contaminación del aire interior, y una buena ventilación es obviamente muy importante para mantener el aire fresco y saludable en nuestros edificios. La medición del CO2 en las habitaciones y otros espacios interiores se utiliza habitualmente como insumo para llevar adelante una ventilación controlada a demanda como parte de un sistema de automatización de edificios; unos niveles de CO2 suficientemente bajos nos indican que el sistema de ventilación está haciendo su trabajo correctamente.
Sin embargo, son pocos los edificios que tienen esta capacidad. Incluso en Europa, la ventilación de los edificios escolares -por ejemplo- suele ser un reto y según la REHVA (Federación de Asociaciones Europeas de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado), muchas escuelas tienen ventilación natural en lugar de mecánica y no siempre pueden garantizar una ventilación natural suficiente.
¿Significa esto que tenemos que llevar a cabo complejas y costosas renovaciones para adecuar nuestros edificios? No necesariamente, al menos no de inmediato. En casa o en las escuelas, por ejemplo, podemos utilizar el método simple y probado de abrir una ventana. Como mínimo, deberíamos controlar el nivel de CO2 en los espacios en los que pasamos el tiempo para saber cuándo se acerca o supera el límite recomendado. Nuestra recomendación es utilizar transmisores de CO2 profesionales, que también pueden utilizarse como unidades independientes. Esta es una forma fácil de empezar a monitorizar el CO2; sólo hay que asegurarse de que los transmisores tengan la capacidad de conectarse a los controles del sistema de ventilación una vez que se actualice el sistema.
En resumen, no olvidemos nunca que un aire interior sano y de buena calidad tiene un enorme impacto positivo en nuestra salud y bienestar, y una buena ventilación controlada mediante una medición fiable del CO2 es la forma de conseguirlo.
Para obtener más información sobre las mediciones de CO2 y sus consecuencias en la salud y en las capacidades cognitivas de las personas, consulte el artículo La buena calidad del aire interior conduce a buenas decisiones o póngase en contacto con nosotros.
Fuente: VAISALA