Camiones autónomos: ¿el futuro de la logística y distribución?
Mayo 13, 2021
La introducción de los vehículos autónomos y el camión auto-conducido es un ferviente tema de debate, pero ¿qué significará para el futuro de la industria del transporte y para la sociedad en su conjunto?
Cuando pensamos en un camión o una camioneta automatizada, podemos pensar en un vehículo totalmente autónomo (AV, por autonomous vehicle), que trabaja de forma segura y sin fallos, tal vez parecido a la línea de producción de una fábrica, un ensamblaje bien afinado del diseño del hombre, funcionando día y noche sin interrupciones.
Aunque su introducción se anuncia como un gran paso hacia un medio de transporte de mercancías más seguro y eficiente, los camiones auto-dirigidos y los vehículos automáticos no están exentos de detractores. A pesar de ello, se prevé que las tecnologías de autoconducción ahorren miles de millones a la economía mundial y aporten una serie de beneficios sociales y de seguridad.
¿Cómo funciona un camión automatizado?
Los sistemas de autoconducción construyen y desarrollan un mapa de su entorno basado en una serie de sensores incorporados, como radares y rayos láser, cámaras de alta definición integradas a un software de interpretación de imágenes e incluso un sonar. Todos estos elementos se combinan para permitir que el sistema reaccione prácticamente al instante a los cambios en las condiciones del tránsito y/o la velocidad del vehículo.
Estos datos son procesados por el software de a bordo, que envía instrucciones a los controles de aceleración, frenado y dirección. El software incluye funciones como algoritmos de evitación de obstáculos, modelización predictiva, interpretación de objetos (por ejemplo, una pared de ladrillos, una bicicleta o un auto) y supervisión de la carretera en tiempo real, todo lo cual ayuda al software a seguir las normas de tránsito, sortear obstáculos y predecir posibles accidentes.
Por ejemplo, el sistema parcialmente autónomo de Tesla puede detectar lo que hacen otros vehículos a distancia, y ha demostrado una frenada de emergencia a tiempo para evitar un accidente que se ha producido muchos coches por delante, y fuera de la vista del conductor humano.
¿Cuál es el grado de desarrollo de los camiones autodirigidos?
El verdadero advenimiento de los vehículos totalmente autónomos está todavía muy lejos: aún no se ha alcanzado el punto en el que los camiones autónomos puedan sustituir todas las tareas de conducción que actualmente realizan los humanos.
Entre los principales actores del mercado de los camiones auto-conducidos se encuentran la división Waymo de Alphabet Inc., antiguo proyecto de vehículos autónomos de Google; la omnipresente Uber Technologies Inc. (que desde entonces ha detenido su programa de camiones para centrarse únicamente en los coches por el momento); y empresas tecnológicas nuevas como Starsky Robotics, Embark y TuSimple, que están haciendo incursiones en el sector.
Estas empresas han probado sus sistemas audiovisuales en las autopistas, pero hasta la fecha los camiones siguen teniendo "conductores de seguridad" humanos sentados a bordo, como apoyo, y la tecnología de automatización actúa más como "ayuda al conductor" que como control autónomo.
Por muy larga que sea la espera para que los camiones sin conductor se conviertan en realidad, una ventaja evidente de acoplar las últimas investigaciones con la aportación humana ya está entre nosotros en la creación de tecnología de seguridad activa. Esta tecnología ofrece al conductor un apoyo adicional mediante la mejora de las funciones de software y dirección, y presenta el tipo de tecnología de asistencia al conductor que podría evolucionar hasta convertirse en sistemas de piloto automático para autopistas, un desarrollo que probablemente suponga la eliminación total del conductor humano.
Las ventajas y desventajas de los vehículos autónomos
Una de las ventajas de los vehículos autónomos es que la tecnología permite una técnica conocida como "pelotón", por la que dos o más camiones circulan juntos en convoy (las autopistas son un entorno ideal para eso). El camión que encabeza el pelotón actúa como líder, creando una estela de deslizamiento que reduce significativamente la fricción por arrastre de aire para los camiones siguientes. Esto reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta un 16% en los vehículos de cola, y hasta un 8% en el vehículo líder.
Los impactos de los camiones autodirigidos tendrán más ramificaciones. A finales de 2018, la organización de seguridad energética, Securing America's Future Energy (SAFE), entregó un informe, America's Workforce and the Self-Driving Future: Realizing Productivity Gains and Spurring Economic Growth, en el que se analizaban los beneficios sociales y económicos de los AV y también los posibles efectos en la mano de obra emergente y existente.
El informe SAFE reveló que los sistemas audiovisuales supondrán entre 3 y 6 billones de dólares en beneficios acumulados para el consumidor y la sociedad en la economía estadounidense de aquí a 2050. Una vez que los vehículos automáticos se hayan desplegado por todo Estados Unidos, los beneficios económicos y sociales podrían ascender a 800.000 millones de dólares al año.
Yahoo Finance informó recientemente de que se prevé que el mercado mundial de coches y camiones auto-conducidos registre una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 63,1% entre 2021 y 2030. Además, se espera que este mercado experimente una CAGR del 25,7% entre 2018 y 2024 y que alcance los 26.580 millones de dólares (20.330 millones de libras) en 2024.
Las perspectivas parecen positivas para este floreciente sector, pero se siguen expresando preocupaciones. La ex economista jefe del Departamento de Comercio de EE.UU., Susan Helper, dijo durante una mesa redonda sobre las conclusiones del informe SAFE que:
"Con la adopción total de los vehículos automáticos, aumentan los problemas de desigualdad en el empleo, lo que es muy importante para el sector del transporte, que se enfrenta a una escasez de unos 50.000 conductores de camiones y al envejecimiento de la mano de obra".
Por otro lado, Estados Unidos ha presentado recientemente una nueva legislación, la AV START Act, para establecer un marco federal para la tecnología de autoconducción. El senador Gary Peters, copatrocinador y principal autor de la ley, dijo:
"Tenemos que estar preparados como sociedad para entender que los trabajos van a ser diferentes. Pueden ser mejores; pueden ser cualitativamente mejores. Se va a necesitar la capacidad de entender cómo funcionan estas máquinas y [cuándo] juntamos a un humano con una máquina.
Lo que me preocupa es que podamos ver un aumento de la desigualdad de ingresos y una ampliación de la brecha y un vaciamiento de la clase media en este proceso. Y eso es una amenaza importante no sólo para la economía de este país, sino también para nuestra democracia más básica, por lo que tenemos que transformar la forma en que estamos formando a las personas."
Camiones autónomos y mano de obra humana
Sin embargo, aunque a menudo se teme que los camiones autónomos y otros vehículos autodirigidos compitan con la mano de obra humana, otros dicen que simplemente estarán ahí para complementar los esfuerzos humanos y no para sustituirlos. A pesar de haber detenido su programa de camiones para centrarse en perfeccionar primero su programa de coches, Uber es una empresa que cree que la nueva era de los vehículos autónomos y los camiones auto-conducidos no hará que las personas pierdan su trabajo.
Tal como informa a The Atlantic, Alden Woodrow, jefe de producto de los camiones de autoconducción en Uber, dijo que:
"nos ha decepcionado ver un montón de historias sobre cómo los camiones de autoconducción van a ser un gran problema para los camioneros... Eso no es en absoluto lo que pensamos que será el resultado".
Lo que las investigaciones de Uber predijeron fue "un futuro en el que los camiones de autoconducción conducen kilómetros de autopista entre centros de transferencia, mientras que los conductores humanos tomarán el relevo para los últimos kilómetros a través de terrenos urbanos e industriales complejos".
Percepción pública de los camiones autoconducidos y los AV
¿Está el público en general preparado para ver una masa de 18 ruedas y 36.000 kg andando por la autopista sin nadie al volante? Quizá todavía no, pero el camión automatizado de conducción autónoma podría llegar a ser tan omnipresente como el piloto automático de un avión. Sin embargo, se necesita más investigación y desarrollo para evaluar el impacto de los AV en los conductores, la economía, la equidad y la salud pública y medioambiental.
Para el público, la seguridad es una preocupación general y justamente hace pocas semanas dicha percepción se vio alterada por la noticia del extraño accidente mortal que protagonizó un Tesla Model S que circulaba sin conductor. El vehículo chocó contra un árbol y se incendió al perder el control en una curva de una zona residencial, causando la muerte de sus dos pasajeros. Los datos preliminares indican que no había conductor tras el volante ni el Autopilot estaba conectado.
Más allá de este hecho puntual y aunque al principio el público en general puede desconfiar de los AV, varios miles de personas mueren cada año en accidentes de tránsito y los camiones y vehículos auto-conducidos podrían reducir hipotéticamente esa cifra, ya que las máquinas no se cansan ni se distraen y tampoco manejan bajo los efectos del alcohol.
Para el sector del transporte por carretera, los conductores no deberían temer inmediatamente la pérdida de sus puestos de trabajo. Pero el rápido ritmo de desarrollo hace que los camiones de autoconducción sean ineludibles: la cuestión es hasta qué punto la opinión pública, unida a las cuestiones de salud y seguridad, frenará la marea hacia lo que muchos ven como inevitable.
Fuente: The Automation Engineer